Tessa Evans suffers from arrinia, a very uncommon congenital malformation. Her parents, Nathan and Garinne Evans, were aware of her condition while she was still pregnant and began to fіɡһt to ensure that their future daughter would have a full life.
Según detalla el diario El Mundo, en vez de inclinarse por las terapias de reconstrucción hasta ahora conocidas, el doctor Jonathan Britto -del Great Ormond Street Hospital de Londres- propuso a los padres de Tessa una salida ultratecnológica: diseñarán un implante que será sustituido con el tiempo por otros implantes adaptados al rostro de la niña según vaya creciendo.
El desafío es innovador y evitará que la pequeña sufra las cicatrices faciales que una recostrucción tradicional deja. El camino no es sencillo, los médicos usarán un modelo del cráneo de la niña, que también será fabricado con una impresora en 3D.
“La nariz no tendrá su función natural como vía respiratoria, pero al menos dará un buen resultado estético”, explicó el doctor Britto. “Con el nuevo método, y tras un nuevo implante en cada edad de crecimiento, habremos logrado la expansión del tejido. Los orificios nasales no serán reales, sino tatuados, pero la apariencia será la de una nariz normal“, detalló.
El especialista le explicó al diario español que, a diferencia de otros métodos usados hasta la fecha, el implante se le introduce debajo de la piel desde una incisión en el cuero cabelludo, por eso no deja cicatrices en el rostro. Cuando llegue la hora de cambiar el implante por otro mayor, se abre la incisión, como si fuera un sobre, y así hasta llegar a la prótesis de la nariz definitiva que la niña tendrá en su adolescencia.
Recién nacida, Tessa pasó cinco semanas entubada, con una traqueotomía que le permitió respirar sin dificultad. “Los médicos tuvieron que estabilizarla para que pudiera respirar por sí misma y entonces fue cuando me permitieron tenerla por primera vez en brazos”, recuerda la madre. Con el tiempo, la pequeñita aprendió a respirar por la boca.
“Con este método, vamos a poder evitar los efectos más negativos. Es una alternativa realmente emocionante, teniendo en cuenta además que la niña podrá beneficiarse en la próxima década de todos los avances tecnológicos que se produzcan con las impresoras 3D, que están revolucionando el campo de las prótesis”, aseguró el doctor.